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Si bien en los
últimos años vivimos una fuerte ola de revolución tecnológica que no solo se ha
instalado en una determinada aldea (país) del planeta, sino que, por el
contrario, se ha globalizado en todo el mundo. La tecnología del internet,
ahora, forma parte de la vida de las personas. Está presente en casa, en la
oficina y en los celulares de las personas. Es una tecnología que, sin duda, ha
cambiado la vida de las personas en unas para bien y en otras para complicarles
la vida social. Una tecnología que, al igual que la TV, en su momento, ocasionó
cambios en el comportamiento de las personas.
La tecnología
del internet, consigo, ha traído las
denominadas Redes Sociales que se ha apoderado casi en su mayoría del
comportamiento de las personas. Pareciese que las redes sociales (Facebook,
Whashap, Instagram, Twitter etc,) deciden la acción que debe tomar la persona,
la actitud del usuario que tiene una
cuenta en esas redes sociales. Es decir, decide el comportamiento de esos
usuarios. No sé si me equivoco, pero eso se observa en las personas que tienen
un celular. No sé si vamos a una adicción de la tecnología que está cambiando
la vida emocional de las personas o a un problema biológico de salud.
Pero mi
intención, en el presente artículo, no es abordar y reflexionar sobre la
posible adicción tecnológica o los problemas de salud que pueda ocasionar las
redes sociales, sino que pretendo postular que, en la relación Redes
Sociales-lenguaje, la capacidad de diálogo, de comunicación sobre un tema se
está extinguiendo cada día. La construcción del conocimiento, en el diario
diálogo que debía ser, se está petrificando.
El lenguaje, como medio de socialización y su amplia relación con el
pensamiento, ante las redes sociales, viene teniendo serios cambios por no
decir que estamos perdiendo el lenguaje como instrumento para cambiar el medio
donde nos desarrollamos. Si no desarrollamos el leguaje en sus diversas
modalidades: signos lingüísticos (expresión oral y escrita) es difícil que
también se desarrolle el pensamiento. Éste se desarrolla cuando se conversa, se
dialoga sobre un tema, se debate no sólo en la academia universitaria, sino en
la misma casa o en la reunión de amigos. Esto ya no sucede.
Cuando se debate
o se intercambia pensamientos sobre un tema estamos haciendo el ejercicio del
raciocinio a través del lenguaje. Ya no se razona ahora, sino que existen
personas petrificadas frente a un celular que no hablan y lo que es peor,
distorsionan el leguaje escrito con signos raros que escriben en el celular. No
sé si es un nuevo lenguaje de la actual tecnología pero lo cierto es que la
argumentación no aparece por ningún lado.
Los amigos ya no
se reúnen ni siquiera para dialogar
sobre el partido de fútbol que sostuvieron dos equipos importantes del mundo,
si es que lo hacen es para estar frente a un celular cada uno por su lado.
Parecen personas carentes de la capacidad de dialogar a través del leguaje
oral. En casa ya no existe la conversación familiar porque de padres a hijos
están metidos en las redes sociales. Han cambiado la comunicación la real y
directa por la virtual.
Ahora, al parecer, vamos construyendo una sociedad, frente a la tecnología, que cada
día pierde la capacidad de dialogar sobre algún tema. ¿A que tipo de sociedad
nos está llevando la nueva tecnología con sus redes sociales?