La comunidad campesina de El Tingo, que se encuentra ubicada en la provincia de Hualgayoc y donde también se ubica las operaciones de la empresa minera Goldfields S.A, fue escenario de la brutal represión que cometió la Dinoes contra los comuneros que le exigía a la empresa minera el cumplimiento de los acuerdos pactados. La empresa extractiva dijo que iba actuar de manera responsable, sin embargo ahora reprime campesinos e incumple acuerdos como los hace su vecina Yanacocha
Los comuneros narraron que se habían reunido en la Casa Comunal de El Tingo ha pedido de los funcionarios de la empresa minera para tratar los puntos acordados como laborales y empresariales. Sin embargo, cuando le pidieron que cumplan los demás puntos acordados, el representante de la minera de nombre Ernesto Reyes salió de la reunión para llamar por celular, a los pocos minutos llegaron 200 policías de la Dinoes y arremetió brutalmente sin respetar mujeres y niños que se encontraban reunidos en la casa comunal.
En la represión no sólo hubo golpes, sino disparos de balas, perdigones que han herido a los comuneros que, algunos de ellos, se encuentran hospitalizados en clínicas de Cajamarca. Los heridos, ante la prensa cajamarquina, se presentaron para denunciar la represión por parte de la policía y denunciar los abusos que viene cometiendo la empresa minera Goldfields que se viene adueñando de las tierras de los campesinos irrecugarmente.
Los campesinos acudieron al gobierno regional para informa el incedente. Fueron recibidos por el vicepresidente César Aliga quien se solidarizó con ellos y les prometió que, al interior del concejo regional, designarán una comisión para investigar el hecho e invitaran los funcionarios de la empresa para que expliquen lo informado por los campesinos.
Los comuneros narraron que se habían reunido en la Casa Comunal de El Tingo ha pedido de los funcionarios de la empresa minera para tratar los puntos acordados como laborales y empresariales. Sin embargo, cuando le pidieron que cumplan los demás puntos acordados, el representante de la minera de nombre Ernesto Reyes salió de la reunión para llamar por celular, a los pocos minutos llegaron 200 policías de la Dinoes y arremetió brutalmente sin respetar mujeres y niños que se encontraban reunidos en la casa comunal.
En la represión no sólo hubo golpes, sino disparos de balas, perdigones que han herido a los comuneros que, algunos de ellos, se encuentran hospitalizados en clínicas de Cajamarca. Los heridos, ante la prensa cajamarquina, se presentaron para denunciar la represión por parte de la policía y denunciar los abusos que viene cometiendo la empresa minera Goldfields que se viene adueñando de las tierras de los campesinos irrecugarmente.
Los campesinos acudieron al gobierno regional para informa el incedente. Fueron recibidos por el vicepresidente César Aliga quien se solidarizó con ellos y les prometió que, al interior del concejo regional, designarán una comisión para investigar el hecho e invitaran los funcionarios de la empresa para que expliquen lo informado por los campesinos.
Si en el siglo pasado el Ejército era el perro guardian de la oligarquía, ahora la policía es de las mineras. El Perú como nación se desangre y el odio y la venganza crece.
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