El electorado venció no a uno de los candidatos de la segunda vuelta, sino al poder fáctico(medios de comunicación, grupos de poder económico...) que quería el statu quo, sin nungún tipo de cambio. La gran prensa limeña, en estas elecciones, es la que ha peridido no porque la sociedad civil haya hecho algo para desprestigiarla, sino por el periodismo que hicieron y que fue criticado duramente por el nobel de literatura. La noche de hayer, con los primeros resultados de las encuestadoras y el primer informe de la ONPE, la gran prensa limeña tuvo que tragarse el sapo de la verguenza. Un canal tuvo que retirarse para trasmitir una película mientras los otros transmitian el mitin del ganador. Éstos canales tenían el sapo en la garganta.
Una vez más se repite que, los medios y tras éstos sus dueños y periodistas, no tienen tanto poder como lo tiene el pueblo elector. Los periodistas tienen que reencontrar sus verdadera función y los dueños de los medios saber comprender la relación: credibilidad y dinero. El grupo El Comercio es el derrotado en estas elecciones.
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