A medida que avanza
la campaña política y debido a las tremendas fallas de la ley de los partidos
políticos y la crisis de los antaños partidos, hoy se observa un fenómeno en la
política no solo local, sino a nivel nacional. Ese fenómeno tiene que ver con
el comportamiento de los que dicen que participan en política partidaria. Ahora,
los que participan como candidatos en los movimientos políticos, no quieren
identificarse como políticos, sino como
profesionales o técnicos. Y esto los motiva a moverse, cual salto de
escalinatas, de movimiento político en movimiento político. Como si caminaran
por la calle gritando a grandes voces lo siguiente: “Alquilo movimiento político para ser candidato”.
A este fenómeno el analista político Fernando
Tuesta Soldevilla lo ha identificado como transpolíticos quienes, según él, están un tanto
distanciados de los tránsfugas por el alto grado de corrupción de éstos. Sea lo
que se denomine, en el fondo, hace bastante daño al fortalecimiento de la democracia
representativa en nuestro país y aun de la representación política en
provincias.
En Cajamarca, se ha
notado la manera cómo los que dicen llamarse políticos, fácilmente, saltan de
un movimiento a otro. Empiezan en un movimiento, pero por factores de
negociación, acuerdos o concesiones, terminan saliendo para ingresar en otro.
El dueño del partido, que se encuentra inscrito, no llega a un acuerdo con el
que dice llamarse político que quiere ser autoridad del gobierno regional o de
los gobiernos locales pero no tiene partido o movimiento político. Como no
llegó a aun acuerdo personalizado o de grupo, inmediatamente, busca negociar
con otro hasta lograr su objetivo.
Esto es muy evidente
en Cajamarca. El GIS (Gobernabilidad en Inclusión Social) es un movimiento
político inscrito pero no tenía candidato a la municipalidad provincial, andaba
en busca de candidato que luego lo consiguió.
Ahora lo es Eduardo Quiroz, quien, después de transitar por varios
movimientos, es ya candidato a la municipalidad provincial de Cajamarca. Algo
parecido sucede con “Luchemos por Cajamarca” cuyo símbolo es la lampa, pero al
revés. Sucede que había candidato pero no tenía movimiento político donde
postular como candidato a la alcaldía provincial de Cajamarca.
Además,fácilmente, transitan los candidatos de movimiento en movimiento.
Ahora, como ya lo ha
mencionado Soldevilla, existen partidos
políticos que no tienen candidatos menos organización política y existen
candidatos que no tienen partido político o movimiento donde postular. Pero previa negociación superan el impase
¿Este fenómeno se encuentra libre de corrupción? Mientras no lleguen al poder y
no hagan uso del dinero público pueden estar distanciados de la corrupción,
pero de llegar al poder y no ponen en práctica la representación de la mayoría
que los eligió y, solo, apuntan a sus
intereses personales y de pequeño grupo, si que las cosas cambian.
Una organización
política fuerte con verdadero líder a la cabeza no es fácil que los lobbysle
aceche. Y sí este líder es observado por los miembros de su organización en su
actuar, la representación política se fortalece. Es tiempo que la democracia
representativa tome un nuevo rumbo. Ya los especialistas han dicho que varios
son los factores que permite que la política se muestre como lo vemos hoy:
desprestigiada y como un medio para robar.
Para superar esta
situación mucho tiene que ver con reformar la ley de partidos políticos donde
obligue a los movimientos a cumplir las normas que fortalezca la democracia
representativa. Además, explicarles a las nuevas generaciones que es necesario
interesarnos en la política porque de esta manera sabremos elegir y fiscalizar
a nuestros representantes ante niveles de gobierno donde no llega la población.
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