El Perú andino cajamarquino enfrentado a la inversión minera que ha dividido a las comunidades andinas en dos: los que están de acuerdo con la minería y los que no lo están. A una parte de los campesinos les han metido el sueño utópico empresarial mediático sin importarles la calidad de vida de ellos y de sus hijos, mientras que otros campesinos defienden su calidad de vida relacionado con el agua. Defienden su recurso hídrico y sus tierras. Lo triste es que éstos dos grupos se encuentran enfrentados. Hace cuatro días las comunidades campesinas de Negritos, Chanta, Yanacancha y otras más se movilizaron y bloquearon la carretera que une Cajamarca con la provincia de Bambamarca en protesta por el incumplimiento de acuerdos de la empresa minera y las comunidades. Entanto, al otro lado de la protesta fueron quemadas cerca de nueve máquinas de la empresa Punre que presta servicios al proyecto Conga, lugar donde los campesinos también se encuentran divididos entre los que tienen sus “empresas” y los que no lo tienen.
El alcalde distrital de La Encañada Jorge Vásquez responsabiliza de todo lo que viene sucediendo a la empresa minera Yanacoccha porque no accede a conversar de los problemas que suceden en el distrito. Debatir los temas de responsabilidad ambiental que tiene que ver con el agua y de responsabilidad social que tiene que ver con obras de impacto y no el regalo de cuyes y carneros a las comunidades. El alcalde precisa que, a través de documentos, ha invitado a la empresa minera a conversar sobre los temas, sien embargo nunca hicieron caso.
El error de la empresa minera es que firmaron cientos de actas de compromisos con las comunidades, pero nunca de ellas las cumplieron. Los campesinos de las demás comunidades se unen en la protesta en el kilómetro 29. Cajamarca dividida entre el sueño utópico empresarial mediático y la visión de los que defienden la defensa de calida de vida. (foto:red verde)
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