¿Una mesa de diálogo más?

¿Cuán efectivos se han convertido las mesas de diálogo en los últimos años en los conflictos socio ambientales en Cajamarca? Así como continúan los reclamos y bloqueos de las carreteras de parte de los comuneros, las mesas de diálogo, como estrategia para solucionar los problemas ambientales, no han dado resultados. No porque la comunicación y las mesas de diálogo sean malas, sino porque una de las partes no tiene las intenciones de cumplir los acuerdos firmados. La intención es hacer de las mesas de diálogo una “mecedora”. Dejar pasar el tiempo mientras una de las partes sigue en sus pretensiones. Es aquí donde los conflictos no tienen cuándo terminar.

El día de ayer una nueva mesa de diálogo se instaló en torno del conflicto suscitado entre las comunidades del distrito de La Encañada y minera Yanacocha. Aquellas reclaman el incumplimiento de actas firmadas por la empresa y la reducción de sus aguas de los manantiales. Los representantes de las comunidades expusieron los problemas creados por el incumplimiento de promesas y de programas de la empresa minera que consideran como un engaño. Revelaron la existencia de un programa que les regalan cuyes, gallinas, carneros y vacas. En fin, una serie de acusaciones a la empresa minera que nunca cumplió como aseguran los comuneros.
Al final, prácticamente, con aplausos se instaló una nueva mesa de diálogo que en su primera reunión no tuvo otro acuerdo que designar la fecha de la siguiente reunión y el intercambio de documentos entre la empres minera y los campesinos del distrito de La Encañada. Mientras los representantes de los campesinos y su autoridad distrital planteaba los temas a discutir en la siguiente reunión: cumplimiento de las actas firmadas por la empresa y el compromiso social, campesinos gritaban en las afueras del local la protección de sus aguas. Ésto da entender que los problemas seguirán en el tiempo porque el problema de fondo no es los compromisos incumplidos, sino el agua. En el próximo mes las partes se reunirán mientras una de ellas continúa con sus objetivos: destruir las cabeceras de cuenca que comprende lagunas, manantiales y bofedales. ¿una mesa de diálogo más? el tiempo lo dirá en un nuevo conflcito.