Su nombre José Marín Agusti. Alcalde del distrito de Huasmín de la provincia de Celendín. Tiene la mirada profunda de un hombre que conoce la preocupación de su pueblo como también el dolor que les provoca otras personas que pretenden destruir sus lagunas y humedales. Tiene la piel golpeada por el clima de los andes pero firme en la defensa de su pueblo que decidió luchar contra una empresa minera ( Yanacocha, con su proyecto Conga) que destruirá las fuentes de sus aguas que se encuentran en las cabeceras de cuenca. Ahora, por estar de lado de su comunidad, en defensa de sus aguas, su único delito, cobardemente, ha sido amenazado de muerte por personas interesadas a que vaya a como dé lugar el Proyecto Conga. “No les puedo dar el número de mi celular_ aclaró a algunos periodistas_ porque he sido amenazado de muerte por tan sólo estar de lado de mi pueblo”. Hace unas semanas atrás era un desconocido como lo es cualquier campesino de los Andes de Cajamarca. Ahora es entrevistado por la prensa y se escucha su voz en los medios de comunicación tradicionales. Hay quienes están en su causa mientras que otros lo califican de radical y subversivo. Pide que Conga no vaya no porque lo diga él sino porque su pueblo, al que representa, lo exige.
Las protestas contra el proyecto minero, que afectará a tres cuencas, se están extendiendo. Otra de las provincias impactadas, Hualgayoc y sus comunidades afectadas, en reunión, acordaron dar plazo a la empresa hasta el 24 de noviembre para que saque su maquinaria de las cabeceras de cuenca.
El conflicto entre empresa minera y comunidades se complica en Cajamarca. Mientras que el Estado, a través de su primer ministro desde medios de la capital, habla de un diálogo que no camina y casi no existe.
¿Quién es responsable si esta autoridad aparece sin vida?
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