martes, 20 de octubre de 2015

¿El postextractivismo un sueño en Cajamarca?

Ante escenarios creados por el mismo extractivismo, ahora, en estos mese previos al proceso electoral del 2016 para elegir nuevo presidente y autoridades en el congreso de la república, se viene hablando  de transiciones al Postextractivismos, de propuestas para transitar al  Postextractivismo  en la región Cajamarca.

Mucho se ha escuchado hablar del extractivismo, pero realmente la población en general no entiende en qué consiste dicha actividad. Una mirada rápida, para abordar el siguiente artículo, el “extractivismo se refiere a países (o regiones) cuyas actividades económicas  principales se caracterizan por la extracción de grandes volúmenes de recursos naturales (especialmente, pero no necesariamente, no renovables) que no se dirigen al mercado nacional (o regional) sino a la exportación a otros países (y regiones)…”  La minería a tajo abierto, que es la actividad que ha primado  en el proceso económico de la región Cajamarca, es parte del extractivimso que hasta los últimos años ha desembocado en una serie de problemas no sólo ambientales, sino sociales, económicos.

El tema del  Postextravismo es abordado no de los altos niveles de gobierno del Estado, sino desde las entidades no gubernamentales que miran los problemas que viene ocasionando  la actividad extractivista  en el Perú. Cajamarca no se salva de ello.  El gobierno central en ningún momento ha tratado de debatir los problemas de la actividad extractiva, es más, por el contrario, ha actuado siempre como promotor de los proyectos extrativistas dejando de lado la función reguladora como Estado. 

Los gobiernos de las regiones de nuestro país muy poco han cuestionado a las empresas que tienen proyectos ya sea mineros o de hidrocarburos.  Sólo se han mostrado como simples contempladores de las consecuencias de la actividad extractivista. El proyecto Conga, ejemplo de actividad extractivista, es quizá el primer rasgo en que sus autoridades regionales, ante presión de la población, cuestionaron el proyecto minero. Es quizá el primer paso para que se comience hablar de Postextrativismo en la región Cajamarca. Algo más, existe un ejemplo, implica costo enfrentarse a un modelo extrativista. Costo que ahora uno de los presidentes electos de la región Cajamarca paga con prisión por tan sólo enfrentarse a una actividad que ostenta el poder económico y que somete a los gobiernos centrales de turno.  De las municipalidades distritales y provinciales ni hablar, es casi nula la participación en cuestionar a los proyectos mineros y petroleros.

Como ya lo han dicho, transitar al Postextractivismo no es una tarea fácil y rápida, conlleva todo un camino largo que no sólo debe comprometer a la sociedad organizada de las regiones, sino, además, debe existir voluntad política de los partidos que lleguen al gobierno y desde aquí promover los debates nacionales y desde las regiones surjan los sueños para crear un escenario de un buen vivir sin perjudicar a nadie. “extracción sensata” llaman algunos.

Me parece, para transitar al postextractivismo, se tiene que ubicar los insumos y éstos se encuentran en el mismo escenario del extractivismo creados por ellos mismo.  No es más que los problemas en el ámbito social, ambiental, económico, jurídico.  Los conflictos sociales, la destrucción de las fuentes y cabeceras de cuenca, la contaminación de las aguas, la corrupción son los escenarios de donde debe partir la transición al Postextractivismo.

El Postextractivismo tal vez sea un sueño plausible, demasiado loco de alcanzar, pero sí es posible siempre cuando la tarea inicie desde el interior de nuestro país, desde las regiones donde el extractivimos  ha hecho demasiado daño. No se trata de anular un modelo, sino de transitar a otro que sea más prudente y que respete derechos de los pueblos y de las comunidades andinas y amazónicas. No se trata de volver al pasado inca o preinca, sino de crear un nuevo escenario económico donde la convivencia sea sensata y razonable, se explote lo necesario sin perjudicar al vecino. Que prime la convivencia antes que el dinero.
 El sueño de un Postextractivismo es probable, a parte de los insumos que he mencionado, siempre que se comprometan los gobiernos de turno subnacionales a debatir los problemas ocasionados por el extractivismo y a partir de aquí a crear alternativas para transitar a la propuesta Postextractivista. Las propuestas nacidas de los debates luego deben elevarse al gobierno central como políticas de un Postextractivismo.

El gobierno regional de Cajamarca, desde hace cinco años, desde que cuando reventó el conflicto Conga,  ha venido proponiendo un nuevo Modelo Económico  que, por los técnicos liberales y operadores del extractivismo, ha sido cuestionado. Lo que ha anunciado las autoridades de la región Cajamarca sólo ha quedado en discurso, no han comenzado a debatir los problemas y las salidas del extractivismo al Postextractivismo. El transitar a un nuevo modelo es un trabajo técnico y con las organizaciones sociales.


No hay nada que sea constante, todo varía; las crisis de los períodos históricos es la antítesis de un nuevo modelo que después entrará en crisis. Es la dialéctica del movimiento histórico.