Ante escenarios creados por el mismo extractivismo,
ahora, en estos mese previos al proceso electoral del 2016 para elegir nuevo
presidente y autoridades en el congreso de la república, se viene hablando de transiciones al Postextractivismos, de
propuestas para transitar al
Postextractivismo en la región
Cajamarca.
Mucho se ha escuchado hablar del extractivismo, pero
realmente la población en general no entiende en qué consiste dicha actividad.
Una mirada rápida, para abordar el siguiente artículo, el “extractivismo se
refiere a países (o regiones) cuyas actividades económicas principales se caracterizan por la extracción
de grandes volúmenes de recursos naturales (especialmente, pero no
necesariamente, no renovables) que no se dirigen al mercado nacional (o
regional) sino a la exportación a otros países (y regiones)…” La minería a tajo abierto, que es la
actividad que ha primado en el proceso
económico de la región Cajamarca, es parte del extractivimso que hasta los
últimos años ha desembocado en una serie de problemas no sólo ambientales, sino
sociales, económicos.
El tema del
Postextravismo es abordado no de los altos niveles de gobierno del
Estado, sino desde las entidades no gubernamentales que miran los problemas que
viene ocasionando la actividad
extractivista en el Perú. Cajamarca no
se salva de ello. El gobierno central en
ningún momento ha tratado de debatir los problemas de la actividad extractiva,
es más, por el contrario, ha actuado siempre como promotor de los proyectos
extrativistas dejando de lado la función reguladora como Estado.
Los gobiernos de las regiones de nuestro país muy
poco han cuestionado a las empresas que tienen proyectos ya sea mineros o de hidrocarburos. Sólo se han mostrado como simples
contempladores de las consecuencias de la actividad extractivista. El proyecto
Conga, ejemplo de actividad extractivista, es quizá el primer rasgo en que sus
autoridades regionales, ante presión de la población, cuestionaron el proyecto
minero. Es quizá el primer paso para que se comience hablar de Postextrativismo
en la región Cajamarca. Algo más, existe un ejemplo, implica costo enfrentarse
a un modelo extrativista. Costo que ahora uno de los presidentes electos de la
región Cajamarca paga con prisión por tan sólo enfrentarse a una actividad que
ostenta el poder económico y que somete a los gobiernos centrales de turno. De las municipalidades distritales y
provinciales ni hablar, es casi nula la participación en cuestionar a los
proyectos mineros y petroleros.
Como ya lo han dicho, transitar al Postextractivismo
no es una tarea fácil y rápida, conlleva todo un camino largo que no sólo debe
comprometer a la sociedad organizada de las regiones, sino, además, debe
existir voluntad política de los partidos que lleguen al gobierno y desde aquí
promover los debates nacionales y desde las regiones surjan los sueños para
crear un escenario de un buen vivir sin perjudicar a nadie. “extracción
sensata” llaman algunos.
Me parece, para transitar al postextractivismo, se
tiene que ubicar los insumos y éstos se encuentran en el mismo escenario del
extractivismo creados por ellos mismo.
No es más que los problemas en el ámbito social, ambiental, económico,
jurídico. Los conflictos sociales, la
destrucción de las fuentes y cabeceras de cuenca, la contaminación de las
aguas, la corrupción son los escenarios de donde debe partir la transición al
Postextractivismo.
El Postextractivismo tal vez sea un sueño plausible,
demasiado loco de alcanzar, pero sí es posible siempre cuando la tarea inicie
desde el interior de nuestro país, desde las regiones donde el
extractivimos ha hecho demasiado daño.
No se trata de anular un modelo, sino de transitar a otro que sea más prudente
y que respete derechos de los pueblos y de las comunidades andinas y
amazónicas. No se trata de volver al pasado inca o preinca, sino de crear un
nuevo escenario económico donde la convivencia sea sensata y razonable, se
explote lo necesario sin perjudicar al vecino. Que prime la convivencia antes
que el dinero.
El sueño de un
Postextractivismo es probable, a parte de los insumos que he mencionado,
siempre que se comprometan los gobiernos de turno subnacionales a debatir los
problemas ocasionados por el extractivismo y a partir de aquí a crear
alternativas para transitar a la propuesta Postextractivista. Las propuestas nacidas
de los debates luego deben elevarse al gobierno central como políticas de un
Postextractivismo.
El gobierno regional de Cajamarca, desde hace cinco
años, desde que cuando reventó el conflicto Conga, ha venido proponiendo un nuevo Modelo Económico que, por los técnicos liberales y operadores
del extractivismo, ha sido cuestionado. Lo que ha anunciado las autoridades de
la región Cajamarca sólo ha quedado en discurso, no han comenzado a debatir los
problemas y las salidas del extractivismo al Postextractivismo. El transitar a
un nuevo modelo es un trabajo técnico y con las organizaciones sociales.
No hay nada que sea constante, todo varía; las
crisis de los períodos históricos es la antítesis de un nuevo modelo que
después entrará en crisis. Es la dialéctica del movimiento histórico.