"La resistencia se convierte en la única opción para el pueblo cajamarquino, dado el modelo que impera"

Con los lemas: “Por la lucha contra el extractivismo en el mundo. ¡Conga no va! ¡No a la violación de los derechos humanos!” concluyó el Seminario Internacional El Dorado III, que organizó el Comité Académico Técnico del Asesoramiento a Problemas Ambientales (CATAPA). El evento se desarrolló en Cajamarca donde participaron no sólo activistas de Cajamarca, sino de otros países de América Latina. En conferencia de prensa los representantes de los países de Chile, Ecuador, Perú,  Bolivia Bélgica y Holanda hicieron público las conclusiones a que llegaron en el evento.

Consideran que si la humanidad no recupera la filosofía de vivir, se extinguirá.  Enfatizan no al extractivismo indiscriminado en América Latina y el mundo. Plantean la existencia de  otros modelos económicos  y alternativos sostenibles con una economía que respete al medio ambiente y a la sociedad. Han rechazado la criminalización de las protestas sociales que utilizan algunos gobiernos para detener las protestas sociales como derecho, “La protesta social es un derecho fundamental. La criminalización y represión de la protesta social es dirigida por los gobiernos del mundo y lamentablemente sirven a los intereses extractivistas de las grandes industrias” dicen.

 Hicieron un llamado a todos los pueblos del mundo a solidarizarse con el pueblo de Cajamarca en su resistencia pacífica, informándose, difundiendo su problemática y tomando acciones para hacer frente a un modelo que agrede a todos y a todas. Y coincidieron, como piensan las comunidades de Bambamarca, Cajamarca y Celendín, que Conga, extensión del proyecto Yanacocha, es social y ecológicamente inviable, por tal razón debe detenerse.

Los participantes en el evento, a través de la visita que realizaron a la provincia de Hualgayoc, vieron con mucha preocupación lo que sucede en la zona. “Vimos con mucha preocupación la presencia de la Policía Nacional del Perú en el resguardo del asentamiento minero Yanacocha, lo cual refleja el proceso de militarización que sufren las provincias de Cajamarca, Celendín y Bambamarca luego del conflicto vivido contra el proyecto minero Conga” dice uno de sus conclusiones presentados a la prensa local cajamarquina. Además, los visitantes de otros países fueron testigos de la depredación de la biodiversidad de los territorios y los pasivos ambientales que genera la actividad minera de gran escala, especialmente la que se da en cielo abierto.

Respecto a la resistencia que realizan los cajamarquinos contra el proyecto minero Conga y que ha trascendido las fronteras del Perú, llagan a la conclusión que el accionar de la empresa  y el Estado, al mencionar que el proyecto está paralizado, constituye una mentira porque continúan ejecutando sus trabajos de construcción de mina (construcción de reservorio Chailguagón), lo cual no será aceptado por el pueblo cajamarquino.  Y dicen que lo único que les queda a los cajamarquinos es la resistencia, que la viene haciendo desde que empezó el conflicto. “La resistencia se convierte en la única opción para el pueblo cajamarquino, dado el modelo que impera”, aseguran.