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| Población cajamarquina que fue reprimida en las protestas |
¿Es todo coincidencias? Primero el ministro
del Ambiente Manuel Pulgar Vidal, quien por poco llega a ser uno de los
gerentes de Yanacocha, a través de los medios nacionales, dijo que el diálogo
se debe retomar en Cajamarca en torno al enojoso problema del proyecto minero Conga que, según
el Estado y la empresa, está paralizado. Diálogo que según el ministro debe
llevar a Cajamarca al desarrollo. Después el ministro de Vivienda y
Construcción René Cornejo llegó a
Cajamarca y, como siempre, fue albergado por el alcalde provincial de Cajamarca
Ramiro Bardales Vigo que se pasa por los caseríos de su jurisdicción regalando
cocinas mejoradas e inaugurando obras pequeñas de menor impacto. Cornejo, una
vez más, llegó a la ciudad del Cumbe
para decir que se ha destinado más de doscientos millones de soles para el
desarrollo de Cajamarca. Por último, al iniciar la presente semana, ha arribado
el ministro de Turismo José Luis García
Martenot para instalar una oficina de PromPerú y promover de esta manera el
turismo mientras los principales centros turísticos se encuentran abandonados:
dan vergüenza sin servicios higiénicos para los turistas. Ha agregado que también viene a invertir para reactivar el turismo.
Ante la pregunta acuciosa de una periodista local el ministro no tuvo otra
salida que decir que van a invertir en dos proyectos: uno en el centro
turístico de Cumbe Mayo cuya vía de acceso está abandonada y el otro en el distrito de Matara. Sólo
anuncios y promesas. Visitas que no tienen nada de coincidencias.
Pero ¿a
qué obedece el evidente plan de visitas
de ministros a Cajamarca? o ¿qué hay detrás del anunciado de retomar el diálogo
en el problema del proyecto minero Conga que fue dejado de lado no sólo por el gobierno regional, sino
por el Ejecutivo? La hipótesis es que el Ejecutivo, por presión del poder
fáctico, ha salido a responder a los campesinos que viajaron a Lima para
protestar no sólo ante las oficinas de Newmont , sino ante las oficinas de la
PCM, el Congreso desprestigiado y la prensa independiente y la internacional. (Si
bien la gran prensa limeña conservadora, que es parte de la DBA, no difundieron
el pedido de los campesinos de Bambamarca y Celendín: inviabilidad del proyecto
Conga de la empresa irresponsable de Yanacocha, sí lo hizo la prensa
alternativa en las redes sociales que en segundos, el pedido de los campesinos,
se conoció en todo el mundo).
En otras palabras, el Ejecutivo, como siempre,
ha salido en defensa de la empresa minera antes de escuchar las recomendaciones
del Tribunal Latinoamericano del Agua quien, hace unos días, dictaminó que el
proyecto minero Conga debe ser suspendido porque afectaría la vida y la salud
de poblaciones de impacto del proyecto. Pero además de salir el Ejecutivo en defensa del poder minero, siente que el
rechazo ya no es nacional, sino internacional porque cientos de firmas fueron
presentados ante la trasnacional pidiendo la suspensión del proyecto.
De modo que, para llevar adelante el proyecto,
el Ejecutivo no tiene otro camino que el consenso entre las partes en conflicto
por eso que ha vuelto a hablar de diálogo. Porque la imposición del proyecto con costo social no le conviene al Estado y
menos a la reputación de los ministros quienes, por disposición del poder,
comienzan a visitar Cajamarca con el mensaje del desarrollo para un pueblo que
tuvo la minería por casi veinte años.
El presidente regional Santos Guerrero, quien
tiene decisiones políticas limitadas, ante las versiones de Vladimir Huaroc
quien dijo que la solución al conflicto Conga lo tiene el presidente
regional de Cajamarca, éste
respondió que la solución pasa por la inviabilidad del proyecto y que la
empresa Newmont no es bienvenida en
Cajamarca. Santos y los campesinos de Celendín y Bambamarca y la mayor parte de
la población de Cajamarca saben muy bien que tienen bases técnicas para decir
que el diálogo no cabe en un proyecto donde se amenaza la vida de personas y
animales.
Así
que, la otra hipótesis es que con el anuncio del diálogo por parte del
Ejecutivo es buscar que las autoridades de la región entren en la emboscada de
aceptar el proyecto y dejar solos a los campesinos y los frentes de defensa y
demás organizaciones sociales. Empero no es fácil tal tarea del gobierno porque
el pueblo cajamarquino es consciente que el proyecto Conga es inviable por los
resultados desastrosos que dajará.
El conflicto Conga no sólo es un dolor de
cabeza para el actual gobierno, sino que será tema de discusión en las próximas
elecciones tanto a la región como a las municipalidades de la región Cajamarca.
Las elecciones a la presidencia de la república, del mismo modo, el tema
no será ajeno.
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