"Se ha cambiado a los mensajeros pero no el mensaje"

Nuevos funcionarios de Yanacocha (foto El Mercurio)

“Se ha cambiado a los mensajeros pero no el mensaje” ha declarado el congresista Mesías Guevara Amasifuen luego que la empresa minera Yanacocha presentará a los nuevos altos funcionarios encabezado por el señor Javier Velarde gerente de asuntos corporativos de la empresa. El legislador, consultado por  una radio local, expresó su duda de querer la empresa cambiar de actitud luego de veinte años de minería.

En tanto el presidente regional Santos Guerrero, ante el anuncio de los funcionarios de  Yanacocha de pedir, a través de una carta, la presentación y diálogo de los nuevos funcionarios de la empresa minera con él, ha declarado: “No tenemos nada de conversar con los funcionarios de Newmont”. Ha justificado su negativa porque el gobierno regional no tiene competencia en las decisiones de los proyectos mineros y que los únicos responsables son las autoridades  del gobierno nacional. Agrega que, el poder económico, busca fraccionar a la opinión pública de Cajamarca. Y ha enfatizado que el gobierno regional no se debe a ninguna multinacional.

Por su parte, el presidente del Frente Ambiental de Cajamarca Wilfredo Saavedra ha rechazado la decisión de los nuevos funcionarios de la empresa minera quienes aceptaron, en la conferencia de prensa, errores y soberbia que cometieron en veinte años de minería.

De este modo fueron las primeras reacciones a la conferencia de prensa que dieron los nuevos funcionarios de la empresa minera. Lo primero que se induce es que el problema de la empresa minera no es el cambio de nueva caras, de nuevos gerentes o que éstos se instalen en Cajamarca para vivir y ver de cerca los problemas que se presenten, sino que el inconveniente se  encuentra en la manera de ver las exploraciones y explotaciones mineras por parte del capital, en otros  términos,   por parte del modelo económico.

Esa manera de ver es la destrucción de los recursos naturales que atenta contra la vida no solo de los animales y plantas sino de la misma vida humana. Lo que los nuevos funcionarios de Yanacocha tienen delante no es el rechazo de la mayoría de la población a quienes quieren recuperar, sino a la VIDA de esa población que con sus operaciones destruyen el recurso que les da vida: el agua.

Sin duda, ante la posición de los dirigentes y la autoridad regional, el conflicto minero ambiental en  Cajamarca tiene para mucho tiempo quizá para varios años. Cajamarca, con el conflicto Conga, ha despertado, en todo el país, el pensamiento de protección de sus recursos naturales que los gobernantes de tuno ofrecieron pero no cumplieron. Ha despertado la hora de enfrentar el pensamiento neoliberal con el pensamiento campesino que ha soportado veinte años de abusos de las empresas mineras en todo el Perú y en especial en Cajamarca.