familia damnificada tras fuertes lluvia en Cajamarca (foto:rpp) |
Cajamarca ha vuelto a ser noticia no por los
problemas ambientales relacionados con la minería, sino por las intensas
precipitaciones de lluvias que cayó el domingo último en casi toda la
región Cajamarca. Además de la provincia
capital, las lluvias también azotaron fuertemente la provincia de Hualgayoc y
sus comunidades y centros poblados. Las lluvias no sólo se desbordaron en las
zonas urbanas marginales de la ciudad de Cajamarca, sino también en la zona
rural donde, los campesinos, perdieron sus animales y sembríos. La naturaleza,
ante la ausencia de trabajos de prevención de las autoridades y negligencia de
los mismos pobladores, asechó con todo.
El fenómeno natural del domingo último, una
vez más, muestra que los Comités de Defensa Civil (si es que existen) tanto de la municipalidad
provincial de Cajamarca como del gobierno regional actúan REACTIMENTE, es
decir después que se producen los problemas o fenómenos antes de realizar
acciones de prevención o mitigación. Lo ideal
hubiese sido que, esa maquinaria y volquetes que desplazó la
municipalidad de Cajamarca a la zona de Huacariz y otras zonas de las afueras
de Cajamarca el día lunes, lo haya hecho en limpiar las quebradas antes del
domingo último porque el mismo clima
anunciaba del incremento de las lluvias. Pero no sucedió así, por el
contrario el Concejo se dedicó a ver vacancia de regidores y no a realizar acciones de
prevención relacionadas con las lluvias. Las autoridades hubiesen convocado a los mismo
vecinos a limpiara las quebradas y no después que suceden las desgracias.
La actitud REACTIVA de las autoridades no hace
más que debilitar las gestiones y decepcionar a la población de sus
autoridades. La concepción y acción
proactiva en las autoridades, respecto a los fenómenos naturales, es
nula. Peor aún cuando un alcalde pierde autoridad y liderazgo. Si actúan
reactivamente, de hecho, se entiende que no cuentan con un plan de mitigación
ante los fenómenos naturales y lo que es peor, ni si quiere existe la oficina de
Defensa Civil. No les queda otro camino que acudir a la improvisación, que en muchos casos, no saben donde
actuar con tanto volquetes y maquinaria. Acuden a la estrategia, burdamente, de
la peliculina y el circo.
Con las intensas lluvias familias humildes han
quedado sin viviendas o éstas a punto de caerse, el alcalde provincial, sus
funcionarios y algunos de sus regidores han acudido con apoyo de víveres hasta
que pase el estato quo y luego se olviden no sólo de las personas damnificadas,
sino de redactar un plan de prevención y mitigación de fenómenos naturales e
implementarlo inmediatamente.
“Que la naturaleza tenga compasión de los
pueblos ante la falta de un plan de mitigación contra fenómenos naturales y la actitud reactiva de las autoridades” es lo
único que les queda decir a la población mientras unas autoridades muestran falta
de liderazgo y otras piensa en subir un grada más en el poder político.
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