Medios escritos que tuvo Cajamarca |
La presencia de la prensa alternativa e
independiente, por un tiempo, marcó presencia en Cajamarca. El trabajó que
realizó no sólo estuvo dirigido a fiscalizar las actitudes de los funcionarios
públicos, sino a las mismas autoridades que, democráticamente, fueron elegidas
por la población. La actividad minera y, específicamente, Yanacocha, no se
salvó de la fiscalización de esos medios escritos que se convirtieron en
defensores de un pueblo que iniciaba a indignarse por las acciones de una empresa
minera.
A finales del siglo pasado e inicios del
presente aparecieron dos medios escritos que se convirtieron en los
alternativos de la prensa local. Esos
medios fueron “El Observador” y “Dignidad Regional”. Cada de uno de ellos, en
su momento, cumplieron función periodística que la población cajamarquina
reconoció y encontró en ellos el defensor que les faltaba.
El Observador, que fue fundado por el digno y
honesto periodista Víctor Aramayo Monje, fue el primer medio valiente que se
atrevió, sin medias tintas, a fiscalizar y cuestionar la actividad minera. En
sus páginas, mientras existió, el incisivo cuestionamiento de sus articulistas
e informes sacaba a luz los abusos que cometía el extractivismo en Cajamarca.
Después, al Observador se unieron
algunos jóvenes periodistas que luego cambiaron por su inmadurez. A la muerte
de Aramayo, también murió el medio que él había fundado con principios que
nunca claudicó.
Ante la desaparición del Observador, apareció
Dignidad Regional, que no hizo más que reemplazar al anterior. Del mismo modo,
fue la piedra en el zapato para la empresa minera en Cajamarca. Los informes
que publicaba daban a conocer el comportamiento de las autoridades del momento
frente al poder económico minero. Desnudaba a las autoridades y fiscalizaba al
extractivismo que ya comenzaba a tener problemas ambientales y la población
continuaba indignándose. Los mismos periodistas que estuvieron en el
Oberservdor se pasaron a éste. Su fundador, Iván Salas, tras llegar Ollanta al
poder, se descuido del medio para convertirse en funcionario del régimen
ollantista.
Si bien los medios alternativos no tienen
amplia vida en el espacio periodístico
por no contar con financiamiento ya sea del espacio privado o del sector
público, en Cajamarca, El Observador y Dignidad Regional, sobrevivieron un buen
tiempo y los periodistas que estuvieron en ellos ganaron amplio prestigio y
credibilidad. Sin embargo, algunos de ellos votaron al tacho de basura todo lo
que habían alcanzado. Hoy tienen otra posición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario