¿Qué hicieron las autoridades de Cajamarca? Un balance.

Santos y Rimarachín  cuando conflicto Conga  quemaba

La mayoría de las autoridades de los gobiernos subnacionales han terminado la primera parte de sus gestiones. Unos han mostrado liderazgo para conducir sus gobiernos pero debilidad en otros sectores. Otros no han sabido qué hacer ante los problemas sociales. En la siguiente nota realizamos un balance crítico a las autoridades de Cajamarca.

    

RAMIRO BARDALES VIGO. Alcalde provincial de Cajamarca. En los dos años de gestión ha mostrado escaso liderazgo político respecto a los problemas sociales que se han presentado. Desde que reventó el conflicto Conga la actitud que adoptó fue la de  vacilación: primero se mostró de lado de la mayoría de cajamarquinos que salieron a las calles para rechazar el proyecto Conga; luego, sorpresivamente, como si alguien influenció, giró de posición y se puso de lado del gobierno nacional y la empresa minera. Dijo que deseaba el desarrollo para Cajamarca y que era necesario dialogar. Políticamente se había autoliquidado. Ahora, a mitad de gestión, gobierna sin alma política y sólo su trabajo administrativo se debilita en el hacinamiento de personal.  A parte de las pequeñas obras que realiza, no ha ejecutado obra alguna que trascienda su gestión. Uno de sus regidores, que inicialmente fue de su confianza, lo denunció por los excesivos pagos que realizaba a algunos medios de comunicación. No sólo eso, también lo ha denunciado ante el Ministerio Público y ha pedido su vacancia ante el Jurado Nacional Elecciones por violar reglas que limitan a todo funcionario del Estado, es decir como alcalde. Del más del 35% de electores que votaron por él, ahora no llega ni al 15%. Quizá sea el alcalde más despreciado que haya tenido Cajamarca por la posición que tomó en el conflicto Conga donde murieron cinco personas y un menor de edad.

GREGRORIO SANTOS GUERRERO. A  mitad de gestión si bien es uno de los cinco presidentes regionales que más ha invertido, pero no en obras que impacten en la región. Sólo se ha dedicado a distribuir dinero a las municipalidades donde existían proyectos sin presupuesto. El camarada “Marañón”, en el conflicto Conga, ha mostrado liderazgo. Fortaleza que hasta ahora mantiene. Ese liderazgo es que hoy tiene con dolor de cabeza a Ollanta Humala a quién, inicialmente, apoyó creyéndole ser un verdadero progresista. Rasgos de corrupción también no han sido ajenos en la gestión de Santos. “Los Goyo audios” pusieron en jaque su gestión que favorecía con obras a un tal Vallejo. Después vinieron las fotografías donde funcionarios de confianza gozaban de fines de semana junto al favorecido en obras. Fue un escándalo que, sin duda, ha dado sensación de corrupción al interior de la gestión de Santos Guerrero.

EVER HERNÁNDEZ SERVERA. Gobernador de Cajamarca. Políticamente es el “Llanero solitario” del  denominado Partido Nacionalista en Cajamarca. En los dos años que va como representante del presidente de la república no ha hecho otra cosa que hacer una representación parca debido a que sus compatriotas, como se llamaban, han desertado dejándolo solo. Sólo se ha dedicado a firmar permisos para cualquier movilización. El joven nacionalista que era, es ahora el decepcionado funcionario que no tiene otro camino que tragarse el sapo de la gran transformación que ofreció su jefe.

CÉSAR ALIAGA DÍAZ. Vicepresidente regional. Ante la ausencia de Santos siempre estuvo al frente para explicar algunos escándalos como el de los “Goyo audios”. No sólo es el representante político de la gestión del MAS, sino que, como profesional, el jurista que ha sabido dar explicaciones jurídicas respecto al problema del proyecto Conga.

JORGE RIMARACHÍN. Congresista por Cajamarca. No sólo se fajó ubicándose de lado de los cajamarquinos en el conflicto Conga, sino que fue expulsado de la bancada nacionalista acusándolo de traidor. Como un viejo zorro político supo que estando de lado del pueblo cajamarquino nada perdía. Pero de todas maneras decepciona porque junto a los demás otorongos cobrará jugosas comisiones de representación.   

GINÉS CABANILLAS ANGULO. Regidor de la municipalidad de Cajamarca reelegido. Más que como regidor de la oposición se ha convertido en concejal del oficialismo. Se hizo de la vista gorda de los desorbitantes montos de pagos que hacía la gestión de Ramiro Bardales a algunos medios de comunicación y que las Juntas Vecinales lo denunció. Se ha convertido, a pesar de ser de otra bancada, en defensor del alcalde provincial. Verguenza.

HERMAN BUENO. Regidor de la municipalidad de Cajamarca. Inició como concejal oficialista, pero después de dos años es ahora regidor de la oposición. Se ha convertido en la piedra en el zapato del Alcalde Ramiro Bardales Vigo. Ha denunciado presuntos actos de corrupción y ha pedido la vacancia del alcalde provincial por cobros indebidos e ilegales que asciende a más de 63 mil soles. Es único regidor que, a pesar de las trabas de los funcionarios, trata de fiscalizar la gestión de Bardales.

LUIS GUERRERO FIGUEROA. Ex alcalde provincial de Cajamarca. Ante los problemas sociales ambientales se puso de lado del poder minero de ahí que pasó a formar parte del denominado Colectivo Cajamarca que no es más que la camisa de fuerza de la minería. Los seguidores de su movimiento político lo dejaron solo cuando se puso de lado del poder minero. Recientemente fracasó la movilización que había convocado contra el terrorismo en Cajamarca. Ya no es el ex alcalde respetado. Es ahora el político mal visto y quizá más despreciado.      

LAS UNIVERSIDADES. Además de la universidad nacional, las universidades privadas que se han creado en los últimos años en Cajamarca, no han estado al servicio de la sociedad cajamarquina, sobre todo para dar solución a los problemas sociales. La formación de los futuros profesionales se da y se viene dando a espaldas de la sociedad donde se encuentra la universidad. Ninguna universidad privada ha sido capaz de enfrentar el problema social Conga. Han estado de espaldas sólo avocados a cómo captar alumnos y de este modo hacer crecer sus ganancias. De las tres razones de ser de las universidades: académica, investigación y proyección social. Las universidades de Cajamarca, sobre todo las privadas, sólo han quedado en el mero académico pero lejos de la formación humanista y cerca de contenidos de mercado.